Grandísimo partido disputado por nuestra SD! Lleno de intensidad y tremendamente vibrante! Los dos equipos se vaciaron y dieron lo mejor que tenían.
En el calentamiento recibimos el refuerzo moral de la novedad de Zeus en el once titular. Por voluntad propia quiso ser de la partida. Ejemplo para todos.
El partido empezó como todos soñamos. Una SD valiente, decidida, sin miedo a las disputas, que empuja, que agobia al rival. Solo hicieron falta unos segundos para darnos cuenta de que nuestra SD iba a por todas. Zeus disparó desde la frontal. Lástima que salió al centro el envío, Luis no tuvo problemas. La salida en troma echó al Galdo atrás. En un córner, de cabeza, Payu la envió fuera, por un palmo. Minutos después, en el punto de penalti, Payu tuvo otra pero no consiguió romperla y la dejó muerta en el área.
Pero los de Trasvias empezaron a tomarle el pulso al partido. Rumi, de volea, avisó y de qué forma. Exigió la mejor versión de José Ramón. Que siempre, siempre, aparece. Sin embargo, en una de las facetas de juego fue todo sufrimiento. Durante todo el partido. A balón parado. En un córner, fallo generalizado en las marcas y Diego Pernas puso el primer gol en un remate de cabeza sin que nadie le encimase.
Raseando el balón somos mejores. En una gran combinación entre Zeus y Tichy, la dejada del primero fue aprovechada por el segundo para, previo regate que dejó sentado a un defensa, poner el empate tras un disparo con la zurda a la escuadra del palo largo. Golazo. O Coto explotaba de alegría.
Llegaba el duelo a la media hora de juego y los dos equipos parecieron tomarse un respiro. El partido bajó en intensidad. Era lógico, el nivel de disputa en cada balón era altísimo. Se llegó al descanso tras perdonarnos la vida el Novas Raíces en sendos saques de esquina. En una eliminatoria todos los detalles hay que cuidar. En la vuelta no se puede conceder tanto.
La segunda mitad fue diferente. Bajón físico lógico a la vista del esfuerzo de la primera mitad. Ritmo lento en ambos equipos. Dominio del Galdo que empezó a disfrutar de la posesión del balón y por arriba seguía imponiendo su fútbol de contacto. Debemos adaptarnos a este fútbol si queremos crecer.
Las dos formaciones buscaron soluciones en el banquillo. Por los nuestros, a falta de 20 minutos, entraron Julio y Agustín. El primero aportó descaro, habilidad. El segundo, esa dosis de agresividad que tanto necesitamos y que tan necesaria es en estas categorías. No cambió mucho el partido. El Galdo dominaba en estático. Los nuestros buscaban alguna contra. En este momento el colegiado anuló varias internadas por fueras de juego dudosos. Pero el partido llegó a su fin. Se firmó la paz y los dos equipos se emplazaron al partido de vuelta. Una auténtica final.
Lo dicho, ésta es la SD que nos encanta. Con ambición. Toca repetir el domingo en Trasvías. Con otro partido igual, al margen del resultado, la afición estará sobradamente satisfecha. PO-DE-MOS.
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