Nuestro mejor partido en 2015, sin lugar a dudas. Y así ha terminado. Cierto que es que en el minuto 85 pudimos certificar la victoria cuando nuestro capitán, por partida doble, estuvo cerca de batir a Jairo (¡qué gran tarde la suya!) pero no pudo ser.
Deciamos que era nuestro mejor partido del año pero en un campo de fútbol si concedes tanto siempre vas a perder. Es así.
Durane la primera media hora de choque nos plantamos en zonas de peligro con relativa asiduidad, eligiendo bien, gozando de buenas opciones. La toma de decisiones correcta, esa gran desconocida en muchos duelos anteriores, nos era más familiar.
La tantas veces cacareada máxima "saque de esquina a favor ocasión para el contrario" fue cruel. Mucho más cruel de lo que el tenor literal parece indicar. No se quedó en ocasión, el balón terminó dentro de nuestra porteria. Confusión en nuestra zaga. En su favor hay que decir que los continuos cambios de alineaciones y de posiciones parecen alimentar todavía más aquélla.
La segunda mitad siguió mostrando ciertas dosis de recuperación futbolística de los nuestros y el gran gol de Viri, de disparo, desde fuera del área nos dio la razón. Golazo porque Viri optó por disparar desde fuera del área cuando no se interponía nadie entre él y Jairo. No nos cabe ninguna duda de que rendiría más cerca del área.
El partido entró en una fase de ida y vuelta de la que nadie salió perjudicado. Durante muchos minutos todo pareció que iba a terminar en empate a la espera de la llegada de los minutos calientes. Esos en los que de tu gestión depende salir con tres, un punto o ninguno. En esos minutos calientes nosotros no nos quemamos. Directamente salimos escaldados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario