Sin aspiraciones

Desanimados. Desmotivados. Desganados. En esas tres palabras se podría resumir el estado psicológico de los jugadores de la SD en la actualidad.
Pocos se atreverían a aventurar la trascendencia de los resultados ante el Momán en casa y en Catro Ventos ante el Cazás y, probablemente, ahí quedaron nuestras opciones. Desde esas citas sólo se vio una gran SD en casa ante el Luis Pimentel y el San Román.

El partido ante la SDC Roupar empezó de forma ilusionante. La SD quería imponer su fútbol, raseando la bola, combinando, trenzando jugadas. Julio se mostró en los primeros 10 minutos especialmente incisivo a través de dos internadas por banda. Pero, poco a poco, el partido se fue volviendo tosco, con demasiado centrocampismo. Los locales apostaron por un fútbol físico, directo, en el que la SD no se encuentra cómoda, que no sabe contrarrestar.
Aun así, los locales tuvieron muchas ocasiones, en la primera parte, principalmente, a través de Marco a disparo desde fuera del área y de Kiños. Pero la diferencia la puso Andy en disparo desde fuera del área que se coló pegado al palo izquierdo. Encontraban los visitantes el premio en una jugada aislada. Se retiró el goleador Andy y entraba Fran poco después. Éste último casi pone el segundo nada más entrar. Otro destacado en el primer tiempo fue Wally que se mostró particularmente peleón.

La segunda parte mostró el mismo guión. Fútbol "escocés", de contacto. Beneficio para los visitantes. En este sentido, el colegiado dejó jugar.
Las oportunidades para los locales comenzaron a sucederse, Tichy, Kiños, de nuevo, Payu llegando desde atrás lo intentaron pero todos sus intentos fueron abortados por Chono. La figura del portero se hizo insalvable. Un muro. El más decisivo de los 22. Sus compañeros apelando a una contra para sentenciar el choque.
Y si el gol de Andy llegó en el ecuador de la 1ª parte, el Roupar repitió la constante en la 2ª. Canche, también desde fuera del área, ponía la sentencia en el marcador. Sin duda, un resultado abultado para lo mostrado por ambos equipos. Pero ahí estuvo Chono para, principalmente, gracias a su actuación, evitar que el resultado fuera otro.

Hay que seguir. No queda otra. La próxima parada, Municipal de Abadín.

El crack: Sin duda, Chono. El portero visitante se mostró inexpugnable. Su actuación evitó que el resultado fuera otro.