miércoles, 4 de abril de 2012

Dr Jekyll y Mr Hyde

Como en la famosa novela de Stevenson que da título a esta crónica la lucha en el duelo de A Veiga y, por extensión, en toda la temporada se han diferenciado claramente dos elementos: el bien y el mal. Dos elementos que explican lo que ha sido la trayectoria de la SD Ourol esta temporada. Grandes actuaciones y grandes fracasos.

Y este partido no fue una excepción. Una grandísima primera parte en la que sólo la mala fortuna impidió un resultado escandaloso quedó empañada por una segunda parte en la que fue clave un incidente entre Pedro y Kiños. Ahí el equipo se fue del partido y aniquiló sus opciones de éxito.

El partido, como se ha dicho, empezó con un dominio aplastante de la SD, a los locales les llovía por todos los lados. Tocando, con fluidez, claridad de ideas, empezaron a sucederse las ocasiones. Incluso a balón parado, donde no solemos destacar. Ahí, Adri, tiene gran protagonismo y un cabezazo suyo, en el 2º palo, se topó con la madera. Todos atentos a los rechaces, segundas jugadas, muy bien. Julio, tremendamente incisivo de falso 9 y cayendo a banda. Desbordando con claridad.
Poco después llegó la maravilla de Tichy, de falta directa. Situado el balón prácticamente en el medio del campo la puso inalcanzable para el portero. En el campo de los golazos, Tichy dejó la prueba de su talento. Más que justo el resultado.
No se conformó la SD, siguió y siguió, Tichy de falta se encontró de nuevo con el palo, desde la frontal puso a prueba los reflejos de Fernando e Iván Dovale probó fortuna desde lejos pero ésta le fue esquiva tras golpear el balón en el larguero. Bajó el ritmo del partido en los últimos cinco minutos de la primera parte. El Momán deseaba que llegara el descanso como agua de mayo y los nuestros parecieron tomarse un respiro. Se vino, así, el descanso.

Los primeros 10 minutos de la 2ª parte siguieron con la misma tónica que el primer período hasta que llegó el rifi rafe de Kiños con Pedro. Los locales aprovecharon tal circunstancia para endurecer el partido y sacar del duelo a los visitantes ante la imposibilidad de competir con el fútbol. La táctica, lamentablemente, funcionó. Los resultados se notaron pronto. En un balón llevado a nuestra área Adri cometió penalti. No admite dudas. Transformó con tranquilidad el capitán local.

Jugando con el balón fuimos mejores. En el otro fútbol, ni en A Veiga ni en el resto de la temporada fuimos superiores a prácticamente nadie.

De ahí al final del choque el Momán fue creciendo, la SD Ourol disminuyendo. Bajón físico. A sufrir. Aun así, tuvieron el 1-2 Zeus en un mano a mano que se fue arriba y Julio a la salida de un saque de esquina. Pero la tendencia era que estaba más cerca el gol de los locales que el de los visitantes. Y, tras varios sustos de los de Xermade, el partido llegó al final.

Una pena que el partido no se sentenciase antes. Hubo fútbol más que de sobra para hacerlo. También es necesario hacer autocrítica. Cuando el partido está en nuestro terreno caer en provocaciones solo puede hacer que perdamos el ritmo.

Próximo partido, domingo 15 de abril, 17:00h, O Coto, SD Cazás, los puntos han de quedarse en casa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta claro q el gol hay q ponerlo donde se puso pero, apartir de eso fue mas tragada del portero q atino del jugdor....